Cuando realizamos estas hibridaciones para introducir el carácter de autofloración en una nueva genética fotodependiente, en Sweet Seeds® solemos usar como donante de polen, una selección de los mejores individuos de una población feminizada de plantas autoflorecientes, a los que invertimos el sexo para conseguir flores masculinas.
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Durante las primeras semanas de vida podemos regar con un pulverizador de agua, de esta forma controlaremos mucho mejor el riego.
Trabajando durante todo el programa con hembras invertidas, como donantes de polen, estamos realizando en cada procreación presión selectiva sobre aquellos parentales que tienen buena respuesta a la técnica de inversión del sexo y son capaces producir polen viable y abundante, trasmitiendo estos caracteres a la ulterior gestación, con lo que al final del widget de crianza la variedad tendrá una buena respuesta a la técnica de inversión del sexo.
Crece vigorosa con grandes cantidades de THC, forma cogollos resinosos y compactos y su estructura aguantará bien su peso sin pobreza de tutores.
El tamaño de las macetas y el uso de los fertilizantes es idéntico al descrito en el precedente apartado de cultivo en foráneo.
Las variedades automáticas pueden llegan a florecer incluso con 4 horas de bombilla, sin bloqueo, no obtendremos buenos resultados. Si vives en zonas cálidas inclusive se pueden hacer cultivos invernales.
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Las semillas autoflorecientes pueden cultivarse en cualquier época del año, pero para optimizar el rendimiento es recomendable la siembra entre primavera y finales del verano, y siempre en un emplazamiento con un imperceptible de 5-6 horas de sol directo. Cabe destacar que here desde que se planta la semilla hasta la cosecha pasan de 55 a 85 días (en función de la genética), siendo posible realizar de 3 a 4 cultivos anuales en el mismo espacio foráneo, dependiendo de la latitud.
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y demás autoflorecientes salvajes puedan sobrevenir surgido de un proceso de selección natural de rasgos de floración temprana en poblaciones de Cannabis Indica
Cada momento que cruzamos una genética autofloreciente con una genética fotodependiente, en el híbrido resultante agrupamos el 50% de la genética de cada individualidad de los parentales, o lo que es lo mismo, en cada cruce de este tipo se reduce la genética primitiva de Cannabis Ruderalis en un 50%, aunque que el parental autofloreciente solo cede al hijo la centro de su carga genética.
Se deberán cortar las hojas que salen en los alrededores de los cogollos, y se dejarán secar en una habitación en la que no penetre la faro y no esté húmeda para que los cogollos no generen moho o se pudran.